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Que deprimente es contar esto, pero continuare, esta es mi parte menos favorita. Un día volviendo de trabajar me encerré en mi habitación, no recuerdo bien que estaba haciendo mi roomie pero no estaba interesada en mi y parecía estar ocupada, así que dentro de mi lugar, callado, solo mirando la pared me puse a imaginar las miles de cosas que podrían estar pasando con Violeta, debo añadir que puse una canción de Pastilla para cubrir cualquier ruido de fuera y evitar que mis sonidos salieran, me deprimí como una niña adolescente tratando de pensar el por que no estaba junto a mi esta chica a la cual adoraba tanto, imagine las peores cosas, cegué mi cabeza durante tanto tiempo solo tratando de mentirme a mi mismo, estaba casi seguro que ella y yo ya no eramos solo nosotros dos... Aun hoy en día siento horrible el pensar esas cosas, fue ahí cuando sentado enfrente de mi ventana, mire el cielo oscuro, termino la canción que había mencionado y entre la nada me calme un momento, deje vacía mi cabeza, saque todo lo que tenia adentro y logre sobrevivir, es obvio que ahí la historia no terminaba, aun habiendo liberado mis miedos al aire, ellos seguían flotando, en cualquier momento volverían a entrar y aterrorizarme... Pero me sentía seguro ahora, me sentía mejor, quizá no feliz, pero mi cabeza ya estaba mas calmada... Y esto es algo que no olvido, mientras observaba el cielo de esta ciudad, que hoy resultaba tan callada, pedí un deseo, tan desesperado y patético me encontraba, dije susurrando -Ven, por favor, te necesito...- Cerré mis ojos y me acosté en la cama, cuantas veces no he deseado esto y cuantos meses no me ha fallado la suerte, mientras mi mano estaba al ras del suelo tocando los azulejos con la yema de los dedos, alcance a escuchar algo fuera de mi habitación, me asuste un poco, por que creí haber reconocido la voz que hablaba junto con mi roomie, mi corazón dejo de palpitar un micro segundo y voltee la mirada a la puerta, me le quede viendo esperando con toda mi alma a que no fuera simplemente una ilusión de mi cabeza y que en los siguientes minutos sucediera algo para que no tuviera que conformarme con solo volver a poner en automático mi mente y hundirme mas y mas en el terrible proceso de mirar el techo, sacar el celular, voltear a verlo, guardarlo y repetir todo esto mil veces hasta que terminara dormido, pues no, no fue una ilusión, se abrió la puerta y vi entrar a Violeta, me quede callado, como si estuviera viendo un fantasma, pero me pare al verla, no dije nada mientras estuvimos ahí volteando a vernos el uno al otro, entonces ella dijo un simple y tranquilo -Hola- Y yo no pensé en nada, con el cuerpo casi clavado al suelo me decidí y la abrace, la abrace como cualquier desesperado hombre abrazaría a alguien después de perdido en una isla por años, me pareció una eternidad ese abrazo, tanto que me resigne a soltar, nunca supe si Violeta sintió con ese abrazo lo que quería expresar por el miedo de querer decirlo, pero en su momento creí que si, le dije -Hola- y me quede callado, no podía, simplemente no podía decir mucho, no se que era lo que me pasaba, todo este tiempo solo buscaba estar con ella, quizá era real, quizá solo quería escucharla hablar, hacia ya tanto tiempo que no oía su voz que mi cabeza me exigía que callara, no había problema, de alguna manera logre procesar y decir algunas palabras para mantener una conversación que durante todo el tiempo que ella estuvo junto a mi me hacían sentir bastante estúpido, pero ella pareció darle poca importancia y me hablo tranquilamente sobre sus cosas de nuevo, todo parecía normal, me decía que todo iba bien, que se había alejado por que estaba en muchos eventos y viajando... Eso me volvió un poco loco, los celos de saber que estuvo viajando y seguramente con alguien mas me destruyeron por dentro al instante, pero me contuve, me silencie a mi mismo y decidí seguir escuchando, amaba el bello sonido de su voz, liberaba mi mente y me hacia sentir mejor, a final de cuentas no importaba tanto si fue con alguien o no, estaba aquí presente; Mientras hablábamos ella puso su cabeza sobre mi pecho y tomo mi mano para entrelazarla con la suya. Permiteme explicar algo, nunca durante todo el tiempo que estuve contando todo esto desee llegar a un punto donde fuera mas meloso lo que escribo que la musica a la que hago referencia, pero es inevitable, el final es triste, depresivo, estúpido y muy maricón, no hay otra manera de explicar el finito de las relaciones amorosas. Paso el tiempo y yo seguía sin poder decir mucho, me sentía como un completo idiota al hablar con ella porque no era simplemente yo el que hablaba, era mi tristeza aun no superada, algo que me animaba aun mas fue ver su cuerpo de nuevo sobre mi cama, mi lugar favorito para estar cuando terminaba el día, donde ella y yo entrelazábamos nuestras piernas y caíamos dormidos con las composiciones de Kashiwa Daisuke, no es fácil, no es divertido y mucho menos entretenido vernos caer. Ni si quiera pasaron de las 12 de la noche y ella decidió que era hora de irse, me perturbe mucho al escucharla decir esto, pero la deje ir como siempre que lo quería, la mire a los ojos y decidí no mencionar nada por mi parte sobre el tiempo que habíamos pasado sin hablar, esperando que ella me despejara mis dudas sobre mi próximo encuentro, a lo que recibí -Te veo luego ¿Si?- como respuesta, seguido de un beso, le conteste que si después del beso y la vi partir, tomo algunas cosas antes de marcharse, me dijo que cambiaría de lugar...
Un día escuche a Mac Demarco de nuevo, quien diría que cantaba sobre mi esa vez.
Paso una semana mas, me harte, siendo sinceros me harte, entre la desesperación de ver suceder todo de nuevo y el saber que algo estaba mal, decidí enfrentarlo sabiendo que no habría otra decisión al final, estuve llorando como si fuera una mierda adolescente, pero ese día decidí abordar las cosas, la tecnología nos aleja tanto que ni si quiera podemos enfrentar nuestros propios miedos, a lo que me refiero aquí es, que no encontré otra manera para comunicarme con Violeta, sus amigos no servían, su casa era otra ya y mi trabajo de mierda en el cual estaba a punto de ser despedido no me permitía pasar mucho tiempo buscándola, así que me resigne a hablarle por facebook, me creí muy listo solo comentándole: -¿Ya nunca nos vamos a ver?- Mas impulsivo que un revolucionario de 140 caracteres, espere y espere una respuesta, ¿pero debía esperar una? No lo se, solo se que la merecía... Y esta es la parte que mas odio contar, porque cada quien tendrá sus interpretaciones, cada quien tendrá sus experiencias, pero si soy sincero, me importan una mierda, yo se lo que sentí y yo se como sucedió, es por eso que lo siguiente me molesto, Violeta en su inmensa fuerza femenina, decidió terminar las cosas y de la peor manera, por una red social, no soy participe de esta ya tradición... Y el enojo de esa ultima semana me comió, solté una que otra realidad a su pantalla y espere sus respuestas, que de cierta manera parecían tener la calma de quien no esta sufriendo, pero claro, con mas argumentos y tiempo, la realidad se asomo, me dijo la verdad al final, nunca sucede algo por casualidad, había encontrado otro hombre, si había otro personaje junto a ella en esos viajes, en alguna camioneta, en sus inbox... La frase suena tan estúpida y aun así duele tanto... Fue el final, no recuerdo nada mas que un adiós de ella, esa escena se sintió tan desvergonzada, me sentí tan valiente y tan manejado por las emociones, ella, jamas podría describirla a ella en ese momento, mas que decir que era ella y a la vez... No... Y así paso, dijo "Adiós".
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